Turismo del Campo de Gibraltar

El Parque Natural del Estrecho constituye un escenario fascinante que invita al descubrimiento de un paisaje único. Situado en el extremo sur de la provincia de Cádiz, dentro de los términos municipales de Tarifa y Algeciras, se extiende en una franja litoral de más de 60 Km de largo.

 Paralela a la línea de costa, englobando una milla marina mar adentro. El Estrecho abarca así una extensión de 18.900 ha, de las que prácticamente la mitad son en medio marino. Es el Parque Natural más joven de Andalucía, con apenas seis años desde su declaración ( 2003).

La situación geográfica del PN del Estrecho, ubicado en un entramado de flujos y conexiones entre dos continentes, África y Europa, y entre dos masas de agua tan dispares como son el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, convierten a esta franja litoral en un espacio único, tanto por sus excepcionales valores naturales, como por la atracción que ha ejercido históricamente en las culturas mediterráneas y atlánticas.

El Estrecho es un punto estratégico en la historia de las civilizaciones, correspondiéndose desde tiempos remotos con zona de paso entre continentes, así como residencia de poblaciones estables, como atestiguan las numerosas pinturas rupestres y restos arqueológicos existentes en el Parque.

El Parque Natural del Estrecho es un enclave que atesora un enorme valor paisajístico. En él se pueden observar tanto relieves montañosos, de hasta 458 m de altitud en la denominada Silla del Papa (Sierra de la Plata), zonas de acantilados, grandes extensiones dunares o incluso planicies. Por lo tanto, vemos que el paisaje que muestra este espacio protegido, de una riqueza espectacular, es muy variado y complejo. La franja terrestre no tiene la misma anchura en toda su extensión.

La vegetación en el paisaje de la zona, se ve principalmente influenciada por los fuertes vientos del este de hasta 125 km/h que, con frecuencia, azota el Estrecho. Además del viento, otros factores que tienen influencia son la temperatura (la media es de 17 ºC) y las lluvias.

La franja marina del Parque, de una milla de anchura, alcanza su máxima profundidad, unos 200 m, en la punta de Tarifa. La plataforma continental tiene, cerca de la costa, una pendiente mucho más suave en la parte occidental que en la oriental. A lo largo del litoral, se pueden distinguir perfectamente dos tipos de costas a un lado y otro de la Isla de Tarifa. La que se extiende hacia la ensenada de Bolonia es arenosa, mientras que la que se dispone hacia Punta Carnero está formada por acantilados rocosos, donde se exhiben las formaciones de Flysh areniscoso-margoso del Cuartenario y las características plataformas de abrasión.

 El Estrecho de Gibraltar, por su configuración geográfica ya expuesta, tiene especial relevancia en las migraciones tanto en el eje direccional N-S, europeo-africano, como en el E-W, mediterráneo-atlántico. El primero concierne a las aves, y el segundo fundamentalmente a peces y cetáceos. 

Las aves pueden clasificarse en sedentarias (pasan todos los días del año en sus lugares de cría), erráticas (sin un patrón fijo de movimiento) y migradoras (de forma regular, realizan dos movimientos al año). Son estas últimas las que suscitan un interés especial en el enclave geográfico que nos ocupa. Anualmente las aves migratorias se lanzan a realizar largos viajes, de hasta miles de kilómetros, en busca de lugares más apropiados en los que pasar los períodos más adversos. El Estrecho de Gibraltar es el lugar elegido por muchas aves planeadoras para desplazarse de un continente a otro, erigiéndose en el enclave más señero e importante de toda Europa Occidental para el paso de este tipo de aves. Ello comporta que este enclave sea desde el punto de vista migratorio, uno de los lugares más importantes del planeta para la observación de la migración anual de aves y, probablemente, el lugar de Europa donde este fenómeno deviene más rutilante.